
El presidente
estadounidense, Donald Trump, amenazó con una lluvia de “fuego e ira” contra
Corea del Norte, que prometió como revancha una salva de misiles cerca de Guam,
un territorio estadounidense del Pacífico donde viven 6.000 soldados
estadounidenses y que alberga instalaciones estratégicas.
El lanzamiento por encima
del archipiélago nipón de un Hwasong-12 de rango medio supone una nueva
escalada en la crisis norcoreana, un mes después de que Pyongyang lanzara dos
misiles balísticos intercontinentales (ICBM) que podrían alcanzar buena parte
del continente americano.
,
El mismo día, el Consejo
de Seguridad de la ONU, que impuso recientemente una séptima tanda de sanciones
a Pyongyang, condenó “firmemente” el lanzamiento del misil norcoreano.
Recibiendo de Pekín y Moscú, dos aliados clave de Pyongyang, respaldo
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