EFE
Puerto
Principe, Haití
Un grupo de
policías haitianos volvió este lunes a las calles para reclamar el derecho de
formar un sindicato, dos semanas después de que agentes se enfrentaran con
soldados en una refriega que causó dos muertos y varios heridos en la capital
del país.
La protesta
comenzó en la zona de Carrefour con el levantamiento de barricadas en llamas
que crearon una situación de pánico en la zona, donde la gente corría en todas
direcciones y obligó a los automovilistas a huir con rapidez del lugar.
Los
policías, además, bloquearon las carreteras principales de Puerto Príncipe
durante varias horas con vehículos y camiones de los que se apropiaron a la
fuerza.
Otras de las
acciones de fuerza que ejecutaron este lunes, fue ocupar y cerrar instituciones
públicas como la Oficina Nacional del Seguro de Vejez (ONA), el Fondo de
Asistencia Económica y Social (FAES) y los Archivos Nacionales.
Entre las
principales demandas de los policías están la reintegración de agentes
expulsados de la institución y el derecho de crear un sindicato y el incremento
de salarios.
El 23 de
febrero pasado, un grupo de policías que exigía mejores laborales intentó
asaltar el cuartel general del Ejército, con un resultado de al menos dos
muertos y nueve heridos.
El asalto se
produjo en el "dimanche gras", el primer día del Carnaval haitiano y
en pleno Champ de Mars, la gran explanada situada frente al Palacio
Presidencial donde se iban a celebrar los desfiles, que fueron cancelados tras
los tiroteos.
Los agentes,
algunos de civil y otros encapuchados, atacaron a tiros el cuartel general del
Ejército y trataron de incendiar el edificio, según informó el Alto Mando de
las Fuerzas Armadas en un comunicado.
La
institución afirmó que los militares mantuvieron "una postura defensiva
para evitar un baño de sangre", a la vez que reclamó a la Policía que
"restablezca la calma".
La semana
pasada el Departamento de Estado estadounidense pidió a sus ciudadanos no
viajar a Haití ante el incremento de los delitos, disturbios civiles y
secuestros.
El organismo
emitió un comunicado en el que afirma que en Haití el secuestro se ha
generalizado.
"Los
secuestradores pueden utilizar una planificación sofisticada o aprovechar
oportunidades no planificadas. Las víctimas han incluido ciudadanos
estadounidenses", dijo el Departamento de Estado.
Haití
atraviesa una fuerte inestabilidad sociopolítica desde julio de 2018, por la
debilidad de la economía, las acusaciones de corrupción que salpican al
presidente del país, Jovenel Moise, y por la creciente inseguridad.
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